jueves, 2 de febrero de 2012

Lithuanian winter

Hola de nuevo, amiguitos. Escribo esto desde la seguridad y confort de nuestra resi, porque lo que es en la calle... Hoy nos hemos despertado a la agradable temperatura de -25ºC, como debe ser.  Este finde teníamos planeado ir a Riga, pero parece que se suspende debido a ciertas complicaciones con una amiga que está enferma. Así que, Martica, la entrada de hoy es para tí . Ponte buena pronto.

No os preocupéis por la ola de frío polar que está azotando el viejo continente (que ahora se llama Carrefour) ya que, por el momento no dormimos en un cajero ni en la calle, así que sobreviviremos. Necesitamos nieve nueva porque la que hay ya está muy pisada y convertida en hielo traicionero y meada por los perretes del barrio. Fuera de todo esto, yo creo que esto del frío extremo tiene cierto componente psicológico, porque a mí a partir de -10ºC me parece que hace siempre el mismo maldito frío del copón, que por otra parte, bien abrigado tampoco es tanto. Mi problema es lidiar con el calor, porque si tienes frío te tapas y punto, pero cuando estás asado de calor en el verano murciano sin poder ir a la playa o a la piscina y te has duchado 3 veces, llega un momento que no hay más ropa que te puedas (o te puedan) quitar.

Por lo demás los primeros días aquí están transcurriendo con normalidad, salvo ciertos sobresaltos, y es que a esta gente se les va un poco el pistón de vez en cuando. También hemos probado por primera vez el Zamagonas, una especie de orujo casero que tiene cerca de 80º, con razón cogen las que cogen...

Ayer montamos una cenita en plan typical spanish con croquetas, tortilla de papas, magra con tomate, y lo que quiera que fuera aquello que hizo Jarvi, pero que mira que estaba bueno. Y de postre, la primera comida lituana que de verdad podemos decir que estaba cojonuda, una especie de deconstrucción de tarta de la abuela que hizo nuestra amiga Birute (Best menthor ever). Joder, qué cosa más rica

No hay comentarios:

Publicar un comentario