Hola muchachada, ayer el Zalgiris volvía a jugar en casa un partido de Euroliga, aunque están eliminados porque de los tres primeros habían palmado los tres, pero eso no nos impidió ir a verlo. Sabéis que yo le tengo un poco de manía a esos tíos que visten de azul y rojo, sea en el deporte que sea, por lo cual esta vez animaba al equipo local.
Ayer, como siempre, el estadio estaba casi lleno, pero no había tanto ambiente. Esta gente sabía la que se les venía encima, y nosotros también. Al llegar allí, un frío de cojones, ya que el pabellón se encuentra en un islote en medio del río (que ahora está congelado)
Una media hora antes del comienzo del partido ya estábamos dentro y dejando los abrigos en el guardarropa. Decidimos echar una cerveza mientras empezaba, pero cuál fue nuestra sorpresa que nos la tuvimos que beber en el pasillo porque en este partido, misteriosamente, no se podía beber alcohol en las gradas. Manda huevos.
Pese a eso, nos tocaron detrás unos lituanos que iban bastante tajados, uno de ellos cayó desde la fila de asientos a la nuestra, y se pegaron todo el partido animando a su equipo de una manera bastante descoordinada. Nuestras localidades estaban en el segundo anillo de asientos, al lado de una parte de los "ultras" del Zalgiris, unos chavalines que caiga lo que caiga no paran de animar.
Lo que fue el partido en sí, pues si lo visteis ya lo sabréis, y si no, os cuento un poco por encima. Comenzó ganando el Zalgiris, con una defensa y fuerte y seria que mantuvo durante todo el partido. Pero claro, cuando tienes enfrente a uno de los pesos pesados del baloncesto europeo no basta con eso. Si atacas y no puntúas, no sirve de nada todo el trabajo hecho en tu campo. Tenían dos bajas sensibles, Sonny Weems y Popovic, lo cual se notó en la falta de claridad en la elaboración y distribución del juego. El caso es que se les acabó el chollo cuando el Barça se puso serio, Lorbek empezó a enchufarlas y salió Navarro a la cancha (qué bueno es este tío, por Dios) Al final, y como ya sabíamos, acabaron palmando de 9 (58-67)
Tras el partido, como era el cumpleaños de Jose, fuimos a cenar a casa de Jorge y Héctor, donde le cantamos cumpleaños feliz al afortunado con una tarta de queso riquísima, unos cubalibres y lo típico de los jueves, al Barbara's.
Como notición, también os anuncio que esta mañana por fin le han dado el alta a nuestra Martica, ya la tenemos en casa y esperemos no tener que volver a coger el Trolley 1 hasta Klinikos nunca más.
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