Sí, he vuelto. Después de unos cuantos días de inactividad, porque aunque no lo creáis, tengo cosas que hacer, y me refiero a cosas de la universidad. Un par de exámenes y otros tantos trabajos están ocupando mi tiempo estos días, pero eso no ha quitado para que hoy fuésemos a ver el partido de la fase de grupos de la Euroliga que enfrentaba al Zalgiris con el Unicaja.
Antes del partido en sí, hemos ido a Bravaria a bebernos uno de esos morteros de 5L de cerveza que tanto nos gustan. Tras esto, hemos ido al estadio, que está enfrente de Akropolis. Hemos hecho cola, nos han cacheado un poquito por encima del abrigo, y pa'dentro.
Os pongo en situación antes de nada: el Zalgiris, con sus derrotas previas ante CSKA y sobre todo, con el Zagreb y el Brose Baskets, se había metido en un pequeño lío, con lo cual este partido era prácticamente de vida o muerte para ellos. Así que, aunque todos sabéis que soy español hasta la médula, he decidido animar hoy al Zalgiris, y es que si los apeaban de la Euroliga, (explicación para profanos: hay cuatro grupos de 6 equipos donde se clasifican los 4 primeros de cada grupo para la siguiente ronda,el Top16, y el Zalgiris hasta hoy, era 5º) perdía toda oportunidad de volver a ver buenos partidos de basket mientras estoy aquí. Así que, por el interés te quiero Andrés.
En los dos primeros cuartos, el Unicaja no ha hecho nada de nada. Bueno, el Zalgiris tampoco, pero por lo menos alguna metían (de hecho, si no es porque Sonny Weems hoy ha estado que se salía y el Unicaja no las metía, el Zalgiris habría ido al hoyo) Luego, tras el descanso, el Málaga se ha venido arriba y ha estado muy cerca de remontar el partido, pero no ha sido así, Freeland no se enteraba de nada, y el número 10, Peric, ha estado horrible en las últimas acciones del partido.
Delante teníamos una familia lituana viendo el partido, a los cuales hemos vuelto locos con nuestros cánticos, insultos, botes y demás.(Era lo mejor cantar "Lituano el que no bote eh eh!" cuando ellos usaban una melodía similar) Al final del partido, 67-65 para los locales, el padre se ha dado la vuelta y nos ha chocado la mano (me gustaría saber lo que hubiera pasado en caso de palmar...)
Tengo que decir, que a medida que avanzaba el partido, cada vez iba un poquito más con los malagueños, sobre todo a partir de la entrada de uno de mis jugadores favoritos de todos los tiempos, Jorge Garbajosa. El de Torrejón es uno de esos tíos que me cae en gracia porque sí. Y al final, como era de esperar, me ha podido el sentimiento patrio y he acabado animando al Unicaja a grito pelado, ante las bocinas, vuvuzelas, gritos e insultos del público en general, sobre todo de la madre de la familia de la fila anterior, que estaba hartica de nosotros.
En los tiempos muertos salían unas azafatas que estaban buenísimas, hacían unas piruetas impresionantes y unas coreografías muy trabajadas al ritmo de canciones pegadizas. Merece una mención aparte el tiempo muerto con "Danza Kuduro" y todo nuestro grupo levantado cantando a pleno pulmón mientras el resto de la grada nos miraba con cara de pasmarote
En definitiva, un partido de basket disputado, con no demasiada brillantez, pero un rato con los amigos cojonudo. Una experiencia que, gracias a la victoria de hoy, espero que se pueda repetir más veces con equipos de más entidad, como el Maccabi, el Madrid, o alguno de los otros cocos de la Euroliga que se puedan cruzar con el Zalgiris en el Top16
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