viernes, 28 de octubre de 2011

Policija

El idioma lituano es curioso para un español. Muchas palabras simplemente añaden -as o -is al final, como por ejemplo "minigolf" que se dice "minigolfas". También hay muchas palabras con derivaciones, como en latín, por ejemplo el río se llama Nemunas y la calle con el nombre del río es Nemuno. Las hay graciosas e hilarantes, como "Universidad" o "Facultad" que son "Universitetas" (esto se parece a lo que el cine americano siempre nos vendió acerca de los estudios superiores) y "Fakultetas" respectivamente. Una curiosidad es que "gracias" se escribe "aciu" pero se pronuncia "acho" con lo cual mi habla murciana tan denostada en nuestro país me convierte en una de las personas más agradecidas y educadas de Lituania, ya que la cantidad de veces que puedo decir "acho" en una conversación o relato es impresionante.
Otras que llaman la atención son las acabadas en -ia, por ejemplo "patología" que se escribe "patologija" pero se pronuncia igual, vamos que las "j" cuando va entre "i" y "a", es muda, como en "Policía" que es "Policija"

Vosotros diréis ¿y a nosotros qué pollas nos importa el lituano? Pues todo esto viene a introducir la historia de hoy. Ayer, como es costumbre, antes de salir calentábamos motores en casa de Héctor, Jorge y Jesús el sevillano. Estampa típica de piso de estudiantes. Bebíamos, reíamos, nos echábamos algún Tekken 3 (lo máximo) y por supuesto, teníamos música. El piso está insonorizado de la hostia, porque el otro día pusimos la minicadena al máximo, nos salimos al rellano y no se oía nada de nada. Aunque parece ser que el suelo no está tan bien aislado... He de decir que aquí las casas tienen picaporte por dentro y por fuera de la puerta de la calle (sí, muy inteligente) lo cual es bueno en caso de que llegues con una urgencia y no tengas que perder tiempo en buscar las llaves si no has cerrado con ellas al irte, pero tiene varios inconvenientes. Uno de ellos es que en mitad del guateque se te plante un policía en medio del salón. Eso fue exactamente lo que pasó ayer. Mientras estábamos temazo tras temazo en nuestra salsa, un tío de 2 metros con un uniforme verde oscuro, un chaleco reflectante y apuntándonos con una linterna estilo Metal Gear apareció y nos sugirió que bajásemos la música. Mientras pedía la documentación al inquilino del piso, a algún cabrón que empieza por "H" y termina por "éctor" no se le ocurrió otra cosa que decir "comportaos que está aquí la policija" (sí, esta vez pronunciando la "j") lo cual hizo que más de uno se tuviera que aguantar el descojonarse en la cara del agente de la ley y el orden. El policía se portó muy bien, tomó datos, no interpuso denuncia, ni multa ni nada parecido. De hecho, cuando vio que éramos españoles nos dijo "Fiesta, fiesta" mientras hacía un gesto con las manos indicándonos que no hiciésemos mucho escándalo.
Después de esto, apuramos nuestras bebidas y nos fuimos directamente a nuestro templo: Dejavu (ya os contaré acerca del garito, o mejor aún, venid a comprobarlo por vosotros mismos)

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